Lo que te hace diferente a los demás no se ve a simple vista, tan solo se ve con los ojos del corazón. Aquellos que son capaces de entrar en nuestro interior tienen el privilegio de conocernos a plena luz del día ya que nosotros les abrimos las puertas de nuestra alma para que pasen y se sienten cómodamente y así poder conocer cada recodo de nuestro ser.