Ayer por la tarde fuimos cocineros durante unas horas. Como todos los viernes, comenzamos  con nuestro ratito de oración. A continuación nos dividimos en dos grupos ,donde unos se quedaron jugando en el patio  y los otros subieron al comedor donde nos esperaba una sorpresa, ¡ibámos a hacer rosquillas!  Nos explicaron como teníamos que hacer y después nos pusimos manos a la obra iNos quedaron buenísimas!